La liberación de Bárcenas

Probablemente soy muy mal pensada, pero la más que inminente liberación de Luis Bárcenas, hace que me asalten muchas dudas, bueno muchas ya no tenía, sobre la tan traída y llevada separación de poderes que, dicen, existe en este país. Es posible que sea cierto pero sólo para  los casos de «robagallinas» como dijo no hace mucho el presidente del Consejo General del Poder Judicial, ni más ni menos, porque en lo que se refiere a los ladrones de guante blanco esa separación de poderes es una entelequia.

La concatenación de hechos que preceden a la decisión de conceder la libertad al extesorero del PP no hace sino acrecentar mis dudas. A lo mejor es fruto de la casualidad que un día después de que se conozca que el fiscal pide 42 años de prisión para Luis Bárcenas y 24 para su esposa, Rosalía Iglesias, éste conceda una entrevista a un diario de tirada nacional, en la que manda algunos avisos. Inmediatamente su abogado renuncia a su defensa alegando falta de confianza. Al día siguiente, en contra de la opinión del juez y del fiscal del caso, la Audiencia Nacional le concede la libertad, bajo fianza de 200.000 euros, una limosna para el que fuera tesorero del PP. Muchas casualidades me parecen en tan corto espacio de tiempo. También es fruto de la coincidencia que ocurra todo exactamente igual a como lo contó el periódico el Mundo el pasado verano con un titular que decía «Si hablas tu mujer irá a prisión; si callas caerá Gallardón y se anulará el proceso», juzguen ustedes mismos.

¿Y ahora qué? me pregunto cuánto tardarán Bárcenas y familia en reunirse con sus millones de euros allá donde quiera que los tengan. Porque dudo mucho de que se queden esperando un juicio que podría llevarles a pasar una larga temporada en prisión. Aunque espero que la policía permanezca apostada en la puerta de su domicilio, al igual que lo hacía antes de que fuera acusado de nada, algo que nunca entendí, por cierto.

En fin es verdad aquello de que las personas valen más por lo que callan que por lo que cuentan y Luis Bárcenas se ve que calla tantas cosas que lo hacen valiosísimo sobre todo para un Partido Popular en horas bajas que intenta hacernos creer que la trama por la que su tesorero está siendo enjuiciado nada tiene que ver con ellos.